Por Jorge Mondragón
Seguramente a nosotros o a algún conocido nos han enviado, ya sea en físico o en nuestro buzón tributario, una carta invitación del SAT. Primero que nada, ¡no te alarmes, aquí te decimos qué son y qué hacer!
La carta invitación es un recurso que utiliza el SAT para recordarte sobre una obligación omitida, es decir, únicamente te informa que en sus registros no se ha reflejado el cumplimiento de una o más obligaciones del contribuyente.
Por esta razón no genera consecuencias directas ni se considera como un requerimiento formal.
—Pero ¡no te confíes! Regularmente luego del plazo de 15 días hábiles posteriores a la notificación de la carta invitación, si no regularizas tus obligaciones, suelen ejercer sus facultades de comprobación e iniciar un procedimiento para determinar un crédito fiscal, es decir, una deuda fiscal.
Pueden llegarte por medio de un notificador, una llamada al teléfono de contacto que tengas registrado, pero regularmente es a través de un correo electrónico al mail registrado o a través del buzón tributario.
—Es importante que primero verifiques que el remitente de estos correos o llamadas sea real ya que se han presentado casos de fraudes.
Si te llega una carta invitación y no sabes que hacer…. ¡Nosotros te podemos asesorar!