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¿Recibes rentas de un inmueble?

Conoce las deducciones que puedes efectuar en tus declaraciones.

Por Alonzo Quezada

Si eres inversionista y en tu portafolio de inversión tienes en renta una casa, un departamento, un local comercial  o cualquier inversión que tengas en el sector inmobiliario, tienes derecho a deducir en tus declaraciones de impuestos algunos gastos que realices en el año de acuerdo a lo establecido por la Ley del Impuesto Sobre la Renta en su artículo 115.

Las deducciones que puedes efectuar en tus declaraciones al estar tributando en el régimen de Arrendamiento son las siguientes:

  • Los gastos de mantenimiento que realices para tener el inmueble en buenas condiciones.
  • El pago del consumo de agua.
  • Los intereses reales (después de restarle la inflación) pagados por préstamos que utilices para comprar o construir el inmueble y hacerle mejoras.
  • Las primas de seguro que pagues para proteger tu inversión.
  • Las inversiones que realices en mejorar el inmueble. 
  • Los pagos que realices por concepto del impuesto predial e impuestos estatales.
  • Los salarios o comisiones que pagues por temas. relacionados con tu inversión sin superar el 10% de los ingresos que obtuviste en el año.

Recuerda que para poder deducir los conceptos previamente mencionados debes contar con su respectivo comprobante fiscal y si superan los $2,000 pesos debes realizar el pago con transferencia electrónica, tarjeta de débito o crédito, cheque o cualquier otro medio autorizado de pago que no sea el efectivo.

También es importante señalar que la Ley del Impuesto Sobre la Renta te da la opción de poder deducir el 35% de tus ingresos en el ejercicio sin necesidad de presentar o solicitar ningún comprobante. A esto se le llama “deducción ciega” y es utilizado comúnmente por los contribuyentes que tributan en este régimen, sin embargo, es necesario realizar el análisis correspondiente de cada situación en particular para poder decidir la mejor opción. El pago del impuesto predial es el único gasto adicional que se puede deducir cuando se opta por la deducción ciega.